domingo, 6 de noviembre de 2011

Invitación al último panel del ciclo de conferencias "la construcción social del ser estudiante hoy en la escuela secundaria"



FACULTAD DE HUMANIDADES Y CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN
DEPARTAMENTO DE CIENCIAS DE LA EDUCACION


La CÁTEDRA de SOCIOLOGÍA DE LA EDUCACIÓN
y la
Dirección Provincial de Educación Secundaria (DGCyE)
Convocan al Ciclo de Conferencias:
“La construcción social del ser estudiante hoy en la escuela secundaria”
                                          


Tercera Conferencia:
“La dimensión emocional de la experiencia escolar en la escuela secundaria”

Lunes 7 de octubre de 2011 - 12.30 hs.
Aula 204 (2° piso) de la Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación – UNLP.


Equipo de cátedra:
Profesora titular: Dra. Carina Kaplan
Profesora adjunta/Dir. Provincial de Educación Secundaria -DGCyE-: Mg. Claudia Bracchi
Jefe de Trabajos Prácticos: Prof. María Inés Gabbai
Auxiliares docentes: Lic. Mariana Nobile y Prof. Javier Peón
Adscriptos estudiantes: Santiago Zemaitis y Guido Schiano di Schecaro


Para más información, contactarse a: sociodelaeducacion@gmail.com
Actividad gratuita, abierta al público / Se entregarán certificados de asistencia.
Principales Temáticas de la conferencia: Las violencias en la escuela: análisis desde una perspectiva socioeducativa. Trayectorias sociales y escolares en relación con las dimensiones de las violencias. La experiencia emocional de los estudiantes.
Expositores:
§  Nobile, Mariana (FaHCE-UNLP/CONICET/FLACSO)
§  García, Sebastián (FFyL-UBA/CONICET)
§  Mutchinick, Agustina (FFyL-UBA/CONICET)


Sede de la conferencia:  
La conferencia se desarrollará en el aula 204 del Edificio de la Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación de la Universidad Nacional de La Plata, ubicado en la calle 48 entre 6 y 7.

Inscripción:  
La inscripción se realizará en forma presencial en el aula 204; 30 minutos antes del inicio de la conferencia.
CONSEJO LATINOAMERICANO DE CIENCIAS SOCIALES - CLACSO

Pronunciamiento

CLACSO expresa su más enfático repudio e indignación ante el asesinato de los estudiantes de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras - UNAH, Rafael Alejandro Vargas Castellanos, hijo de la Rectora de dicha institución, y de Carlos Pineda, quienes cursaban las carreras de sociología y derecho respectivamente.
Nos sumamos así al conjunto de organizaciones que exigen la urgente y enérgica investigación de estos crímenes, llevados a cabo en el marco de una intensa ola de violencia que ha cobrado la vida de decenas de dirigentes estudiantiles, políticos, sindicales y sociales en el país.
Exigimos justicia e instamos a que el respeto inalienable de los derechos humanos sea la base sobre la que se edifique una democracia estable en Honduras.

Buenos Aires, 28 de octubre de 2011

Comité Directivo de CLACSO
Emir Sader - Secretario Ejecutivo

miércoles, 19 de octubre de 2011

INFORME DE SEIS UNIVERSIDADES SOBRE LA ASIGNACION POR HIJO

Los cambios en la escuela, en la mesa y en el trabajo
El informe elaborado por seis universidades nacionales a pedido del Ministerio de Educación indaga en los cambios de la vida cotidiana.Las mejoras en los índices escolares, en la familia y en la alimentación.

 Por Mario Wainfeld
Un estudiante de la Facultad de Periodismo de la Universidad Nacional de La Plata entrevista a Chino, beneficiario de la Asignación Universal por Hijo (AUH). Chino tiene once años, es el mayor de varios hermanos. La charla busca “información de campo” sobre su perspectiva de la AUH. Chino es tímido pero va conversando, sabe de lo que habla aunque a veces se interrumpe, parece distraerse. En pocas palabras, acumula detalles: la mamá le compra con la Asignación “todo eso para la escuela... cuadernos, lápices”. Se expresa con naturalidad, establece pausas. Vuelve a enumerar: “Zapatillas, también para (pagar) el colectivo”. Hace un silencio prolongado, se le interroga si habían podido sumar algo más. Le brillan los ojos, añade “una cama de dos pisos”. Sin teorizarlo, pero sabiéndolo, la narrativa de Chino (y su flamante cama cucheta) dan cuenta del efecto secuencial, progresivo, del ingreso en su cotidianidad, en la escuela y en la casa.
Un padre chaqueño que percibe la AUH para sus hijos le comenta a otro investigador: “Antes me tenía que pelar todo el tiempo el lomo en el monte, ahora puedo estar más tiempo en casa. Si no fuera por eso, ahora no estaría hablando con vos, tendría que estar adentro del monte”.
Los ejemplos se multiplican y forman parte de un interesante informe cualitativo elaborado por seis universidades nacionales a pedido del Ministerio de Educación. El relevamiento cubrió siete provincias, se entrevistó a 1200 personas entre funcionarios, docentes, padres de alumnos, alumnos, funcionarios y “otros actores” (ver recuadro aparte). La finalidad es conocer las percepciones generales sobre la AUH, sus consecuencias en la escolarización, las prácticas educativas, el consumo en los hogares. También hacerse cargo de las “tensiones y desafíos” que desata el cambio, acápite que incluye divergencias entre docentes.
El ministerio sintetizó y sistematizó el material, preparando un informe general al que tuvo acceso Página/12. El Informe combina datos duros, percepciones, historias de vida. También se elabora un video con testimonios. Un abordaje parcial, sin duda, pero relevante acerca de lo que desata la AUH en el sistema educativo y en los hogares, cuando están por cumplirse dos años de su implantación. Repasemos algunos de sus puntos más salientes.
En términos generales, entre los principales universos entrevistados, los beneficiarios (jefes de hogar o alumnos) muestran conformidad y, sobre todo, testimonian lo que fue cambiando en su cotidiano. Los funcionarios (previsiblemente) están conformes. El colectivo docente (maestros, directores y personal administrativo) está más dividido. Los hay muy conformes y entusiastas. Los hay críticos, en especial acerca de la conducta de los padres, respecto de la escolarización misma, como administradores del dinero. Algunos creen que ese tipo de medidas desalienta la búsqueda de trabajo. O sea, “se produce un quiebre” entre las voces de muchos docentes y beneficiarios (padres y alumnos) y un conjunto de docentes.
El promedio, a estar al Informe, concuerda en que “la condicionalidad educativa” estipulada para poder cobrar la AUH es un acierto y que tiene una centralidad mayúscula en el imaginario social, político y mediático.
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Lo que va cambiando. El informe detecta “un reconocimiento mayoritario” en el aumento del presentismo escolar, en la evidente mejora de las condiciones de vida y en el acceso a la posibilidad de recreación y nuevos consumos culturales. El Ministerio de Educación verificó que, efectivamente, la matrícula aumentó y, además, que es otra la forma de “estar en la escuela” de muchos alumnos. Se inscribieron más educandos y la tasa de retención mejoró. La trayectoria educativa es mejor, observándose menos repitencia, abandono y sobreedad.
En 2006, el 23 por ciento de los alumnos tenía más edad de la esperada para el ciclo que cursaba, en 2010 ese porcentaje desciende al 17,7 por ciento, en correlato con la disminución de repitencia y abandono. El director de una escuela de Avellaneda pone el fenómeno en palabras: “Cuando se pone en aviso a uno de los padres de que el chico está en riesgo la situación cambia. Antes seguía en riesgo y abandonaba. Hoy el nivel de abandono es menor”.
La asistencia social también llega más, explica una preceptora de Berisso. De nuevo, hay un “antes” y un “ahora”: “Para las asistentes (trabajadoras sociales) cambia porque antes iban a la casa y no las recibían. Ahora, con la obligatoriedad, es distinto”.
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Los útiles, la comida. La AUH no es un subsidio al desempleo. En tendencia, la mayoría de los jefes de hogar tienen trabajos informales, a veces esporádicos. El agregado de los dos ingresos reconfigura la, siempre restringida y exigente, economía familiar. El modo en que las familias asignan los nuevos recursos, ya se dijo, es leído contradictoriamente entre los docentes. Los padres y los alumnos enfatizan que los útiles escolares y la comida son el principal destino. Refacciones en la vivienda, otro caso.
La experiencia del Ministerio de Educación y muchas escuelas corrobora sus dichos. Desde principios de 2011 se redujo sensiblemente el número de pedidos de útiles a las autoridades nacionales, provinciales y municipales. En parte, explican conocedores del terreno, es que hay más plata en los hogares. En parte, es que los chicos prefieren darse un gustito eligiendo tal o cual cartuchera, mochila o lapicera.
El pago en las cooperadoras aumentó, informa la directora de un colegio en Junín, “antes era menos, casi nada”. Se completa un círculo virtuoso, conmovedor. La familia retribuye, aporta a la comunidad educativa, más allá de lo que le sería exigible.
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A comer. El menú cotidiano es otro, las familias dan cuenta. “Les compro dulces y frutas”, comenta una madre formoseña. Una alumna de Melchor Romero se entusiasma, entre otros motivos porque, argentina al fin, puede convidar: “Ahora comemos pollo al horno, más seguido asado... invitamos a gente a la casa a comer, más a los chicos de la iglesia a comer pizza”.
Los comedores escolares están, por lo general, menos poblados. A veces los alumnos demuestran nuevas exigencias: “A los pibes les gusta la milanesa, el puré... si les das acelga, digamos, antes la comían porque en la casa había necesidad, no había comida, pero ahora es como que no la comen” (un inspector regional).
Por cierto, ni los menores ni las familias son ascéticos, puritanos o estoicos. El consumo entusiasma, los testimonios dan cuenta de “galletitas para mi hermano”, “una Coca cola en la mesa, pedir chocolate y comprarle”. Hay quien se manda a un McDonald’s el día de cobranza para que la nena tenga sus “papitas fritas”.
La escuela, se razona en el informe, se “va librando de las múltiples tareas que había asumido durante la crisis social”. Recupera, parcialmente más vale, su rol esencial. No es sencillo ponerse a la altura, reconocen a este diario asesores muy cercanos al ministro Alberto Sileoni. En la secundaria, especialmente, va virando un paradigma: se había convertido en una escuela selectiva. Los nuevos educandos, muchos de ellos primera generación en la familia que va a la secundaria, proponen desafíos. Más trabas en el aprendizaje, menos adecuación a la disciplina y las rutinas, más proclividad a “entrar y salir” del sistema. En los hogares de clase media, como norma, no se “negocia” si el chico cursará el secundario. El menor de estratos más humildes sí lo hace, pues la escuela compite con “la calle”, la posibilidad de trabajar o de emprender otro camino. Acaso esto explique, en parte, las reticencias de varios docentes, menos optimistas respecto del desempeño de los papás, como integrantes de la comunidad educativa y como administradores del dinero.
“Los padres no dan bola”, cuestionan preceptores de Junín. Hay quien les imputa total desapego: “Sólo les importa cobrar la AUH” (trabajadora social de Berisso). “Ves a los chicos con las zapatillas rotas y están con la mejor cámara digital” (directora de escuela en Junín). Otros denuncian que los chicos llegan “con ropa vieja, faltos de higiene” (director de escuela en Formosa). O sin ganas de estudiar.
Otros maestros, mayoría según el Informe, piensan de modo muy distinto, por ejemplo un chaqueño: “Antes capaz los chicos venían a pedirnos pan y ahora tienen que venir a estudiar”. Tal vez registren multiplicidad de situaciones o de conductas, no ha de ser puramente homogéneo un universo de casi un millón de familias.
La diversidad de consumos es otra novedad, que se debate.
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Consumos. “Antes veíamos las cosas por la tele y (los chicos) decían ‘¿cuándo vamos a ir?’. El año pasado fuimos a lo que fue el Bicentenario, este año fuimos a lo de la murga, en Boedo. Aparte, nosotros nos enganchamos en todo. Hay un recital gratis a beneficio, si podemos vamos todos”, cuenta una mamá.
La ampliación de ciudadanía se trasunta en nuevos consumos culturales, anche el Bicentenario, que algunos observadores creyeron un reducto de las clases medias. Seguramente Tecnópolis fue otro centro de atracción, no registrado en el Informe por su fecha de confección.
Los MP3, celulares, golosinas para el recreo son partes de nuevos patrimonios. Hay docentes que ven en esos accesos una mejora en las condiciones cualitativas de acceso al aprendizaje. Otros barruntan un desperdicio. Una preceptora de Melchor Romero propone un discurso más sofisticado, con reconocimientos y prevenciones: “Tienen que comprar porque así recuperan la dignidad. Cuando esa moneda es gratis se la gastan en puchos, en chicles, en Coca Cola. Se terminan acostumbrando a todo lo que se les da”. Un director del Chaco matiza más, comprende ciertas decisiones, pero alerta: “Con el recibo de la Asignación les dan el crédito para la moto. Esperemos que después la plata sea para los chicos y no para otra moto”. La moto, la bicicleta son elecciones habituales, para nada caprichosas ni superfluas. En muchos confines del Conurbano o del interior de provincias el transporte público funciona mal, si es que existe. La movilidad propia deviene un imperativo. Acceder a la motito es ganar tiempo y calidad de vida.
Los críticos remarcan, más de una vez, un potencial conflicto con la cultura del trabajo: “(La AUH) hace que la gente no quiera superarse. No se apuesta al trabajo, que es lo que dignifica”, reflexiona una empleada de maestranza de una escuela de Formosa.
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Reparar, pagar, reedificar. El aumento del Presupuesto educativo, la inversión en infraestructura, las netbooks para todos, la mejora sensible en el salario docente forman un combo que eleva la base material del sistema. La AUH incentiva a los padres a escolarizar a sus pibes y fomenta que éstos lleguen menos desprovistos a las aulas. Que “estén”, antes que nada. Que tengan “otra forma de estar”, después.
Las suicidas políticas económicas de fin del siglo XX sumieron a la Argentina en un pozo tremendo. Pérdida de derechos, destrucción del Estado y del aparato productivo, niveles inéditos de desocupación. En el plano que hemos sobrevolado, la escuela debió cubrir (con gran esfuerzo y pérdida en el aspecto educativo) roles propios de la asistencia social. Las familias se desmembraron, por primera vez en la historia convivieron dos y hasta tres generaciones que nunca trabajaron. La comensalidad familiar, por imperio de la necesidad, cedió paso a la alimentación en comedores comunitarios o escolares.
Ese tobogán ha cesado, se está remontando... pero curar el daño y elevar el nivel de la calidad educativa no es tarea de meses, ni de años, ni de lustros. El rumbo económico elegido, la inversión social, el compromiso y la dignidad de las familias son condiciones necesarias de la solución. No deben estimular la euforia (muy bajo habíamos caído, muy a mitad del camino estamos) pero sí el optimismo de la voluntad.
Fuente: Diario Pagina 12
Fecha: 17 de octubre de 2011

sábado, 1 de octubre de 2011


Hola, cómo andan??

Compartimos un debate sobre la violencia escolar que se desarrolló en el programa Sentido Público. 

http://www.tvpublica.com.ar/tvpublica/articulo?id=11077


Saludos, 
Equipo de Cátedra
EN EL MARCO DE LAS ACTIVIDADES DEL DEPARTAMENTO DE CIENCIAS DE LA EDUCACION



La CÁTEDRA de SOCIOLOGÍA DE LA EDUCACIÓN
y la
Dirección Provincial de Educación Secundaria (DGCyE)
Convocan al Ciclo de Conferencias:
La construcción social del ser estudiante hoy en la escuela secundaria
                                          

Segunda Conferencia:
La dinámica social de la estigmatización y las trayectorias escolares.
Un desafío para los sistemas educativos de Argentina y Colombia
-Lunes 3 de octubre de 2011-
-12.30 a 16 hs.-
-Aula "0" (Planta Baja) de la Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación-
                                                                                                                           

Ø Palabras de apertura a cargo del Dr. Aníbal Viguera, (Sr. Decano de la Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación-FAHCE).

Ø Exposición inicial y coordinación de la jornada a cargo de la Dra. Carina Kaplan (Profesora Cátedra de Sociología de la Educación de la FAHCE, Investigadora del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas-CONICET)

Ø Cierre de la Jornada a cargo de la Mg. Claudia Bracchi ( Sra. Directora provincial de Educación Secundaria – DGCyE y Profesora Cátedra Sociología de la Educación de la FAHCE). Saludo de la Prof. Ruth Oviedo (Miembro Junta Directiva USDIDEA) por la delegación de Colombia que visita la FAHCE UNLP.

Expositores nacionales:

§  Lic. di Nápoli, Pablo ( IICE y Depto. Cs. Educ. FFyL-UBA/CONICET)
§  Sr. Eyharchet, Juan Bautista (Estudiante Depto. Cs. Educ. FFyL-UBA)
§  Lic. Ojeda, Luis (IICE FFyL-UBA)
§  Lic. Saez, Virginia (IICE FFyL-UBA/CONICET)
§  Sr. Schiano di Schecaro, Guido (Estudiante Depto. Cs. Educ. FAHCE-UNLP)
§  Sr. Zemaitis, Santiago (Estudiante Depto. Cs. Educ. FAHCE-UNLP)


Expositores  de Colombia:

§  Dr. Barrera, Luis Alfonso (Sr. Subsecretario de Educación de la Ciudad de Medellín)
§  Dr. López Ramírez, Manuel Antonio ( Sr. Presidente USDIDEA- Unión Sindical de Directivos Docentes del departamento de Antioquia, Especialista en Pedagogía de los Derechos Humanos por la Universidad Autónoma Latinoamericana y Abogado Universidad de Antioquía)


Para esta conferencia contaremos con la presencia y participación de 170 directivos de escuelas de Colombia nucleados en el gremio USDIDEA que visitan nuestro país.



Equipo de cátedra organizador:
Profesoras: Dra. Carina Kaplan y Mg. Claudia Bracchi/ Jefa de Trabajos Prácticos: Prof. María Inés Gabbai/ Auxiliares docentes: Lic. Mariana Nobile y Prof. Javier Peón/ Adscriptos estudiantes: Santiago Zemaitis y Guido Schiano di Schecaro
Coordinador general del ciclo de conferencias: Prof. Javier Peón.

ü La conferencia se desarrolla en el edificio de la Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación de la Universidad Nacional de La Plata, ubicado en la calle 48 entre 6 y 7 de la Ciudad de La Plata.

ü La inscripción se realiza 30 minutos antes de la conferencia en el aula “0” de la Planta Baja.





Para más información, contactarse a: sociodelaeducacion@gmail.com
Actividad gratuita y abierta al público. Se entregan certificados de asistencia

jueves, 1 de septiembre de 2011


CICLO DE CINE DOCUMENTAL ESPEJOS Y ESPEJISMOS 4:
AFRODESCENDIENTES

La Sección Interdisciplinaria de Estudios de Asia y África del Museo Etnográfico “Juan B. Ambrosetti” de la Universidad de Buenos Aires y Observatorio Sur organizan por cuarto año consecutivo el ciclo “Espejos y Espejismos”, con películas que abordan el legado del colonialismo en un mundo poscolonial. Muchos africanos y sus descendientes aún hoy se encuentran atravesados por las consecuencias de la discriminación racial, potenciando estereotipos humanos exóticos y subordinados económica, política y culturalmente. Reconociendo esta situación y con el objetivo contribuir a su transformación, la Organización de las Naciones Unidas proclamó 2011 como el Año Internacional de los Afrodescendientes. El ciclo de documentales se suma a esta iniciativa, ampliando la divulgación de películas de difícil acceso en el circuito comercial y de muy distintos procedencia y estimulando la reflexión sobre los desplazamientos humanos, las transformaciones en las identidades, las formas de la representación cultural, las resistencias que muchos africanos han presentado a los procesos de dominación y la influencia que sus acciones han tenido en los cambios globales.

MUSEO ETNOGRAFICO “JUAN B. AMBROSETTI”
FACULTAD DE FILOSOFIA Y LETRAS
UNIVERSIDAD DE BUENOS AIRES
 MORENO 350 – Ciudad de Buenos Aires 
Entrada libre y gratuita (hasta colmar capacidad de la sala)




Sábado 3 de septiembre, 17 hs.
La isla protectora: Aimé Césaire (L' île veilleuse)Euzhan Palcy, Martinica, 1994, 55 min.
A través de muchos relatos de la vida, este documental habla del trabajo, la acción política y compromiso de servir el famoso poeta de la negritud. Con fotografías de archivo, cartas o fragmentos, Aimé Césaire nos muestra su Martinica y de combate.

Domingo 4 de septiembre, 17 hs.
Parcours de dissidents, Palcy Euzhan, Francia, 2006, 88 min.
Testimonios de hombres y mujeres del movimiento de resistencia en Martinica y Guadalupe durante la Segunda Guerra Mundial. Palcy (en la voz de Gérard Depardieu) narra la historia de una generación olvidada de patriotas. Escapando del gobierno colaboracionista de las islas, viajando en balsas improvisadas a las islas vecinas británicas (Dominica, Santa Lucía y Trinidad) los sobrevivientes son enviados al campo de entrenamiento Fort Dix en los Estados Unidos, luego cruzan el Atlántico para luchar como un batallón en el norte de África.

Sábado 10 de septiembre, 17 hs.
Classified people, Yolande Zauberman, Francia, 1988, 55 min.
Rodado clandestinamente en Sudáfrica, esta película denuncia los dramas sociales y emocionales generados por el apartheid. En 1948, Robert, que se consideraba blanco, se encuentra clasificado como mestizo. Su mujer y sus niños, lo rechazan. Junto con Doris su nueva mujer, cuentan su trágica historia con humor y complicidad. Esta historia ilustra la crueldad del sistema de clasificación racial que rigió en Sudáfrica.

Domingo 11 de septiembre, 17 hs.
El país al revés (Le pays à l'envers), Sylvaine Dampierre, Francia, 2009, 90 min.
Un viaje personal a la memoria esclava. De regreso a la isla donde nació su padre, la cineasta reconstruye la historia de su nombre. A lo largo de su viaje iniciático a las tierras de su padre, su búsqueda nos transporta a la época de la esclavitud. Se cruzan los caminos de una memoria viviente, se dibuja la visión de un país con una historia que todavía resuena.

Sábado 17 de septiembre, 17 hs.
Black Panthers Huey¡, Agnès Varda, EEUU., 1968, 28 min.
Este documental parte del arresto de Huey Newton, uno de los fundadores de Panteras Negras. El film se centra en las protestas que congregaron a más de 5000 personas, en las que se produjeron durísimos enfrentamientos entre la policía y los manifestantes.

Huey P. Newton: Prelude  to RevolutionJohn Evans, EE.UU., 1997, 35 min.
Huey P. Newton pasó cuatro años en prisión por el homicidio de un oficial de policía de Oakland. Esta es una entrevista exclusiva durante su encarcelamiento, en el que se analizan los objetivos de Newton como revolucionario, incluyendo la libre determinación de los afroamericanos, el pleno empleo, vivienda digna para los pobres y marginados, el fin de la brutalidad policial y el fin de la guerra de Vietnam.

La MeuteGlobal Project, radio Sherwood, le Mouvement de l'Immigration et des Banlieues (MIB), Italia, Francia, 2007, 13 min.
Testimonios paralelos de Youssoupha, un artista rapero y Thomas, de Fréquence Paris Pluriel y del M.I.B. Evocación del rap como objeto de censura, criminalizado por los sucesivos gobiernos y como arma de lucha política, muy alejado de los clichés del rap comercial.
Le Monde est a NousGlobal Project, radio Sherwood, le Mouvement de l'Immigration et des Banlieues, Italia, Francia 2007, 26 min.
Tarek y Nordin cuentan la historia y la lucha de su organización. Rememoración, con un poco de perspectiva y resentimiento, en estas fechas de campaña electoral, de las mentiras y fracasos constantes de los distintos gobiernos a lo largo de los últimos treinta años.



Domingo 18 de septiembre, 17 hs.
Memoria de una hija de OshunMaría Torrellas, Uruguay, 2009, 73 min.
Es un homenaje a María Farías, bailarina afro-uruguaya, que sufrió esclavitud en pleno siglo XX. A través del Candombe supo sobreponerse al dolor y rebelarse contra la humillación, convirtiendo la resistencia en resiliencia, superando el duelo y aportando a construir una sociedad solidaria.

Sábado 24 de septiembre, 17 hs.
Quilombo Country, Leonard Abrams, Brasil, 2006, 73 min.
Un retrato de los “quilombos”, comunidades rurales que fundaron esclavos fugitivos o que surgieron de las plantaciones abandonadas. Hoy en día existen unos 2000 quilombos en Brasil. Muy poco conocidas fuera del país, estas comunidades luchan por conservar un rico patrimonio surgido de la resistencia a la opresión.

Domingo 25 de septiembre, 17 hs.
¿Qué es de tu vida? (Was lebst du?), Bettina Braun, Alemania, 2004, 84 min.
La cineasta acompañó durante dos años la vida de un grupo de adolescentes en Alemania. Ali, Kais, Ertan y Alban tiene entre 16 y 20 años y tienen algo en común: sus padres provienen de Marruecos, Túnez, Albania y Turquía y son inmigrantes. Aunque el alemán no sea la legua materna de estos chicos, es el idioma en el que se comunican entre ellos y en el que escriben sus textos de rap.

Véase también la programación en CCEBA (Paraná 1159) para los días 1 y 2 de Septiembre de 2011

Contactos e informes

Museo Etnográfico
Exhibiciones
Martes a Viernes de 13 a 19 hs.
Sábados, Domingos y Feriados de 15 a 19 hs.
Bono Contribución voluntario $3
Moreno 350 – Ciudad Autónoma de Buenos Aires
CP (1091)
Tel. 4331-7788 / 4345-8196
E-mail: etnoprensa@filo.uba.ar
www.museoetnografico.filo.uba.ar

miércoles, 24 de agosto de 2011

Entrevista para debatir


DIALOGOS › FRANÇOIS DUBET, PROFESOR DE LA UNIVERSIDAD BORDEAUX-II

“Hay que darle prioridad a la reducción de las desigualdades sociales”

Las sociedades han avanzado más, según Dubet, en la igualdad de oportunidades que en la igualdad de posiciones. El sociólogo investiga los caminos de las sociedades hacia formas de organización menos desiguales.







 Por Natalia Aruguete
–¿En qué difieren la igualdad de posiciones y la igualdad de oportunidades?
–Estos dos modelos son estrategias que permiten reducir la contradicción de toda sociedad democrática, consistente en decir que todos los individuos son iguales al mismo tiempo que hay sociedades desiguales. El modelo de la primera estrategia propone reducir la distancia entre posiciones sociales, es decir, que los ricos serán menos ricos y los pobres serán menos pobres. El segundo modelo consiste en decir que todos los individuos tendrán la posibilidad de alcanzar la misma posición. Tomemos como ejemplo el caso de los oficios de las mujeres. Lo que voy a intentar hacer es revertir la brecha, la distancia, en los mismos oficios ocupados por mujeres o por hombres. Esa es la estrategia de posiciones. El otro modelo, que es el que estamos utilizando nosotros, es decir que las mujeres van a tener derecho de acceder a todas las posiciones sociales, lo cual quiere decir, ocupar las posiciones más altas como las más bajas.

–¿En el segundo caso depende de un esfuerzo individual?

–Sí, depende del esfuerzo individual y de la lucha contra la discriminación.

–En términos de lucha contra la discriminación, ¿cuáles son las estrategias y las posibilidades reales de lograr la reducción de esa desigualdad?

–Hay estrategias muy concretas. Por ejemplo, puede existir una condena jurídica a quien da un hogar a una persona en función de su raza o su procedencia, se puede tener un cupo. Se puede decidir que en la policía haya un 30 por ciento de la población que tiene que ser negra. En los barrios desfavorecidos, se puede identificar a los que son buenos alumnos para llevar a esos chicos a las escuelas buenas.

–Pero es meritocrático eso. ¿Puede pensarse como una igualdad real?

–Sí, para que tengan las mismas oportunidades que los otros. Es un modelo de justicia si se quiere.

–En un sentido más amplio, ¿qué rol juegan los proyectos y los méritos en la posibilidad de reducir las inequidades?

–El principio del mérito, es decir que uno crea que debe ser recompensado en función de los méritos que tiene, es un principio que viene desde Aristóteles. Un principio de justicia. Por ejemplo, si yo trabajo más debo recibir una compensación mayor, cuantos más diplomas tengo, más derecho a estar mejor pago. Todo el mundo está de acuerdo, es favorable a esta idea de mérito. Lo que yo planteo es cuestionar la idea de que el principio del mérito tenga que ser el principio dominante. Porque cuando se vuelve dominante, el principio del mérito genera desigualdad.

–¿Hasta qué punto el mérito depende de cuestiones individuales o de condicionantes estructurales? Usted mencionaba “los créditos”, pero a alguien que proviene de la pobreza le será –muy probablemente– más difícil contar con buenos estudios, de los que surgirán tales créditos.

–Sí, en realidad, la gente que está en una situación más favorable va a tener sí o sí más méritos que la que no lo esté, pero el mérito sigue existiendo. Por ejemplo, nos parece normal que el profesor le ponga mejor nota al alumno que estudió más.

–¿Esa lógica de pensamiento tiende a reducir las desigualdades?

–De esa manera se puede llegar a reducir la desigualdad de oportunidades o –digamos– lograr más oportunidades, pero sin duda lo que no se consigue es reducir la desigualdad de posiciones. En los últimos 40 años, en Estados Unidos por ejemplo, los negros tuvieron sin dudas más igualdad de oportunidades. Que una persona de origen negro llegue a ser presidente de los Estados Unidos o, de igual forma, que las mujeres hayan recibido lugares de poder como empresarias u ocupen lugares en la Justicia. Pero durante ese mismo período, dentro del grupo de origen negro y dentro del grupo de las mujeres, las desigualdades en las posiciones sociales se fueron profundizando. No es lo mismo, son dos cuestiones diferentes.

–¿Cómo incluye la idea de diversidad entre estas dos versiones?

–El éxito del modelo de la igualdad de oportunidades está presente en las reivindicaciones de las mujeres y, también, en la reivindicación étnica. Las minorías étnicas surgen de una desigualdad de oportunidades: estigmatización, racismo, etc. Y como las sociedades europeas y la norteamericana son cada vez más pluriétnicas, la reivindicación por la igualdad de oportunidades va en aumento. El problema que plantea esta visión de la justicia es que ciertamente hay que luchar contra la discriminación. Lo que hace este modelo es que endurece las identidades étnicas porque no intenta arreglar su identidad con el grupo para colocarse ante los demás. Las sociedades igualitarias y equitativas son menos discriminadoras que las inequitativas. Por ejemplo, si los obreros y trabajadores están bien remunerados, el hecho de que entre los trabajadores haya más negros es menos desventajoso que si hay grandes diferencias de salario entre los trabajadores y las otras posiciones. La idea, entonces, es que hay que darle prioridad a la reducción de las desigualdades sociales.

–¿Cuál de las dos posiciones prevalece en la sociedad actual? ¿Hay diferencias entre países ricos y pobres?

–A muy grandes rasgos, hablando de los países que conozco –los países europeos–, han dado prioridad al modelo de las posiciones. Me refiero a los países socialdemócratas, socialistas, con partidos laboralistas donde las reducciones sociales se han reducido considerablemente a lo largo de todo el siglo XX. Los países americanos, que se han ido formando a partir de olas de inmigración –sobre todo Estados Unidos– se inclinan mucho más por el modelo de igualdad de oportunidades. Por ejemplo, en Estados Unidos, la gran desigualdad está dada por el color de piel. En Europa, hasta los años ’80, la gran desigualdad se daba entre la patronal y los trabajadores. Pero el modelo que se va imponiendo hoy, sobre todo por la globalización y el individualismo, es el de la igualdad de oportunidades.

–¿Cuáles son las implicancias de un modelo y del otro? En los ejemplos que usted pone, ¿qué consecuencia trajo elegir una u otra estrategia?

–Las consecuencias son muchas y la vida política se organiza de modos muy diferentes. En un modelo hay un imaginario de clases sociales y en el otro un imaginario de comunidad. En el modelo de la reducción de las desigualdades, el Estado de bienestar está mucho más presente. En Europa hay 15 puntos más de PBI en los Estados de providencia. Una gran diferencia también es la tolerancia respecto de las desigualdades: cuando se les pregunta a los estadounidenses si piensan que las desigualdades son excesivas, son menos los americanos que piensan que sí son excesivas que los noruegos. Y, sin embargo, son dos veces más numerosas las desigualdades en Estados Unidos que en Noruega. En Norteamérica, la gente está convencida de que el mérito se reconoce, en Europa, en cambio, se cree que el mérito no está tan reconocido. Cuando, en realidad, hay más movilidad social en Europa que en Estados Unidos. Son modelos que están en la cabeza.

–Si un aspecto central que diferencia a estos dos modelos es el rol del Estado, ¿cómo cree que debería comportarse el Estado para lograr reducir las inequidades?

–El Estado debe intervenir y, para ello, debe basarse en informaciones correctas. Hay que tener un buen conocimiento y el Estado también debe ser inteligente. Hay Estados como los escandinavos o el canadiense que pueden tener gobiernos conservadores pero, sin embargo, son muy inteligentes porque logran reducir las desigualdades y mantener una buena dinámica económica.

–¿De qué manera?

–En los países escandinavos un desempleado va a mantener casi la totalidad de su salario, pero va a tener la obligación de capacitarse y no puede desechar más de tres propuestas laborales. Los Estados inteligentes son igualitaristas, pero al mismo tiempo obligan a las personas a actuar.

–Allí se ve la responsabilidad personal... Y en su libro Repensar la justicia social, usted afirma de que “la gente tiene una deuda con la sociedad y la sociedad con los trabajadores”.

–Hay que establecer una suerte de contrato. Te voy a dar un ejemplo muy interesante que es la política danesa de financiación de los estudios. Todos los jóvenes daneses mayores de 18 años reciben durante seis años la mitad de lo que se necesita para vivir en condiciones de pobreza, pero todos tienen la obligación de trabajar. Es decir, por un lado, se los ayuda y, por otro lado, se los impulsa, se los incita a actuar. Esos seis años los pueden utilizar entre los 18 años de edad y los 54, si yo decido no estudiar a los 18 años y trabajar hasta los 54 años, tengo el derecho de tomar esos seis años.

–¿En qué medida una política fiscal progresiva ayuda a reducir las inequidades? ¿Cree que es suficiente esa iniciativa?

–Pienso que es suficiente y fundamental, además. Supone una progresividad y además un sistema de tributación sobre el patrimonio. En Estados Unidos hay un impuesto progresivo sobre las ganancias, los ingresos, pero no sobre el patrimonio. La gente que tiene un salario alto –como yo– paga muchos impuestos. Eso me parece bien, pero pagamos muchos más impuestos que la gente que tiene casas, castillos, etc.

–Entonces no es un problema exclusivo de Argentina. Aquí hay una discusión alrededor de ese asunto por parte de diversos expertos de política fiscal.

–Los países más eficaces son los que aplican retenciones fiscales en la base, es decir, uno paga sus impuestos cuando recibe sus salarios y cuando compra una casa. Eso plantea problemas internacionales muy complicados, porque hoy en día también existe una fuerte competencia fiscal. Un ejemplo reciente es el de Irlanda. Durante diez años, Irlanda tuvo el desarrollo económico más alto de Europa, no había pobres en Irlanda ni había impuestos. Al hablar contigo me doy cuenta de la cuestión de la capacidad del Estado y la virtud cívica. Desde ese punto de vista, uno puede tener la visión de que hay un retroceso.

–¿Cómo definir hoy la idea de democracia cuándo persisten las desigualdades sociales y económicas?

–Partiendo de que todas las sociedades son inequitativas, si tomamos el caso de Europa las desigualdades son más bien escasas y se van reduciendo, es decir, en el año 1929 las desigualdades eran otra cosa. Cuanto más equitativa es una sociedad, más se tiene el sentimiento de cohesión social y la democracia es más fuerte. Pero hay casos y casos. Estados Unidos es una sociedad que está volviéndose cada vez más inequitativa y, sin embargo, es una sociedad democrática. Lo que habría que defender hoy en día es que cierto grado de igualdad es bueno tanto para los individuos como para la sociedad. Hay un ejemplo bueno para la ecología/economía, que reduce el consumo ostentoso: no necesitamos las 4x4; hoy Europa está llena de 4x4 que circulan a 40 km por hora. La calidad de la escuela es mejor si no está organizada como una competencia deportiva para llegar al primer puesto, parto de la hipótesis de que la relación entre hombres y mujeres es mejor si sus situaciones son más o menos comparables. Las sociedades más igualitarias son sociedades más bien liberales, porque uno, en un sistema así, puede decidir más libremente su vida que en una sociedad inequitativa. Después de treinta años de neoliberalismo creo que la izquierda debería replantearse su posición ya que no logró hacer la revolución y hoy en día nadie quiere hacer la revolución. El modelo de la igualdad de oportunidades, que es un modelo justo en sus bases, lo que hace en realidad es profundizar las desigualdades.

–¿Por qué?

–Se parte de la idea de que los individuos merecen lo que les pasa; no hay ningún motivo por el cual los vencedores no deban tener todo lo que tienen y los vencidos no tengan nada. Desde hace unos 30 años, se observa en América latina y también en Francia una especie de odio a los pobres porque –en definitiva– no tienen ningún mérito: no son expertos, no estudiaron en la escuela cuando se les dio escuela y formación, cuando se los ayudó, es antiguo el tema de las “clases peligrosas”.

–¿Qué es ser pobre desde su perspectiva? ¿Se es pobre en término económicos o cree que habría que considerar otros aspectos?

–Los pobres son aquellas personas que no acceden al standard de vida de la clase media. Económicamente, en realidad no. Porque un francés pobre vive con cuatro veces más dinero que un brasileño pobre o diez veces más que un africano. Pobre es aquel que no accede a los standards de la clase media, que son estabilidad social, familia, salud.

–Con lo cual, se ve reducida su capacidad méritocratica...

–Cuanta más escuela se les da, más ayuda social, más se hacen esas personas merecedoras de su pobreza.

–¿Por qué merecedoras?

–No es que la merezcan, sino que se tiene la idea de que la merecen. Son pobres porque no lograron que les vaya bien en la escuela. Hay también fenómenos que se están dando ahora en Europa, pero que llevan bastante tiempo en América latina: el de la separación urbana, ciudades que dejan de tener relaciones.

–¿Cuáles deberían ser los mecanismos de los Estados para proveerles a estos sectores políticas integrales?

–¿Políticas integrales?

–Me refiero a políticas sociales que tienden a ser más integradas y no tan focalizadas y asistenciales. Es un aspecto que está en debate en América latina.

–El reto consiste en elaborar políticas que obliguen a las personas a asumirse, asumir sus propias responsabilidades. Hay que ayudar a la gente a, por ejemplo, iniciar un emprendimiento, ocuparse de su educación, capacitarse. Este es un tiempo en que hay que lograr que las personas sean capaces, lo cual implica una ruptura con el anterior sistema de asistencia. Esto es bastante difícil porque, a veces, las personas están en situaciones de tal miseria que es muy difícil volverlas capaces.

–Los Estados suelen tener políticas para aquellos que se encuentran en situaciones de mayor estabilidad. Un ejemplo es el seguro de desempleo. ¿Qué tipo de políticas sociales se pueden aplicar para aquellos sectores que están fuera de toda formalidad –como los inmigrantes, en el caso europeo–, es decir, qué políticas formales del Estado benefactor no los contempla?

–El libro fue escrito en Francia, Europa, en países ricos. No tenemos en Europa un equivalente de lo que en América latina se llama el sector informal. Hay una cuestión urbana que se da, sobre todo, con los guetos étnicos y pobres, pero creo que hay alrededor de un 5 por ciento de franceses que vive en esos barrios.

–¿Y los inmigrantes?

–La mayoría de los inmigrantes no son pobres. Cuándo un inmigrante pertenece a la clase media deja de ser un inmigrante. Pero hay como concentraciones de inmigrantes, delincuentes y pobreza, lo cual no tienen ningún punto de comparación con lo que estudié hace veinte años en Chile, donde el 40 por ciento de la población estaba en estado de pobreza. Obviamente todo eso depende de políticas de justicia social, pero también de políticas de desarrollo económico. Si no hay crecimiento económico, la idea de compartir socialmente la riqueza es inviable.

–Usted ha planteado que el Estado benefactor se correlaciona con la igualdad social, ¿es necesario que ello se dé en países ricos?

–No, aunque la igualdad es más fácil cuándo se es más rico. Hay casos de países que son relativamente más pobres, por ejemplo, y que sin embargo son equitativos. Si tomamos el caso de América latina, la tradición social aquí se basa en la idea de desigualdades muy grandes. Brasil, por ejemplo, es uno de los países menos equitativos del mundo. Cuando se da, por ejemplo, el caso del crecimiento económico más Lula, en los últimos diez años, en Brasil se logró reducir las desigualdades sociales. Durante los últimos cinco años, las desigualdades sociales en Argentina se redujeron un poco, es difícil decirlo pero aun así, habiendo reducido las desigualdades, es difícil imaginar que Brasil se convierta en Noruega.

–¿Por qué cree que en Argentina se redujeron las desigualdades?

–Porque, en esencia, la reducción de las desigualdades se ha logrado gracias a la soja.

–Depende, también es posible afirmar que la soja promovió mayor concentración económica y, por ende, enriquecimiento de un puñado de empresas.

–Es algo mecánico lo que se produjo. Cuando hay crecimiento económico, los muy ricos se benefician mucho, pero hay un efecto de redistribución. Es difícil decirlo porque en China, por ejemplo, las desigualdades sociales se profundizaron mucho pero los pobres son mucho menos pobres. Hay un efecto positivo del crecimiento que es mecánico. Lo que no me gusta de los liberales de derecha es que sostienen que las políticas sociales eficaces son antieconómicas, eso no es cierto. Alemania tiene una política económica muy fuerte y, a su vez, es muy equitativa.

–Frente a la precarización del mercado de trabajo que hubo en los últimos años, ¿cómo analiza el caso de los sindicatos?

–Voy a responder pensando en Francia. En las grandes negociaciones, creo que los sindicatos cumplen un papel positivo pero si miramos ciertos sectores creo que los sindicatos pueden llegar a cumplir un papel que terminará por profundizar las desigualdades. Cuándo uno sobreprotege algunas profesiones, lo que se hace es tercerizar la precariedad de otro. Uno de los defectos es, por ejemplo, que en Francia los jóvenes son muy maltratados. Cuando uno está instalado en su profesión el sindicato lo protege. Yo soy profesor universitario, es imposible que me despidan, los jóvenes tendrán que esperar que yo me muera. En algunas sociedades muy sindicalizadas, a veces se logran beneficios pero también se acentúan las desigualdades en la medida que se favorece a determinado sector y no a otros. Argentina es un país conocido por tener este tipo de problemas. Pero si me ponen a elegir entre sindicato sí o sindicato no, yo digo “viva el sindicato”.